Tras una noche de pasión, Ana descubre que Eduardo es el nuevo jefe ejecutivo y la ha nombrado secretaria. Mientras ella guarda el secreto, su amiga Claudia trama una mentira para hacerle creer a Eduardo que fue ella quien pasó la noche con él y se muda a su mansión. Claudia, decidida a subir de puesto, seduce a Eduardo y sabotea a Ana, pero todo le sale mal. En lugar de separarlos, sus intrigas acercan más a Eduardo y Ana, quienes descubren que ella es la única heredera de un imperio hotelero. Al final, la verdad sale a la luz y el amor triunfa.