Lorena Martínez se casa con Fernando Martínez para desintoxicarse, y cuatro años después, una vez que la toxina se ha eliminado, deciden divorciarse. Fernando Martínez descubre que Lorena Martínez es una destacada médica y una estrella en el mundo empresarial, lo que hace que sus roles se inviertan. Mientras Lorena Martínez demuestra su talento, Fernando Martínez vuelve a despertar su curiosidad. Lorena Martínez se da cuenta de que sus sentimientos hacia Fernando Martínez trascienden el simple deseo de desintoxicarse.