mismo tiempo de que aquella noche alguien conspiró contra él. Adán decide llevar a Adaya a la familia, pero Jaime y su amante Xiomara confabulan contra ella. Sin embargo, Adán la defiende y, tras abrirle las puertas de su corazón, empiezan una relación, lo que provoca que Jaime, poseído por los celos, se vista como Javier para engañar a Adaya. No obstante, ella se da cuenta de que algo no va bien y, mientras que le sigue el juego, pide ayuda a Adán, quien llega con refuerzos. Dos años después, Adaya se gradúa y su amor consigue florecer.