Hace cinco años, Leila fue drogada por Marta, quedó embarazada y echada de casa. Ahora vive en el campo con sus tres hijos, mientras Diego busca a la mujer de aquel entonces. Leila confunde a Diego, presidente del Grupo Ruiz, con un vendedor de frutas, lo que genera un malentendido. Más tarde, un accidente la lleva a pensar que Diego es un ladrón de niños. Diego sufre amnesia y, al despertar, cree que es el padre de los hijos de Leila. Mientras tanto, el Grupo Ruiz lo busca desesperadamente. Luis, primo de Diego, es instigado por Marta para que ascienda. Justo cuando Luis está a punto de asumir la presidencia, Diego recupera la memoria, pero confunde a la mujer con la que tuvo una relación hace cinco años.