Leila, la hija adoptiva de los García, roba dinero y es descubierta por Ania, la hija biológica. Durante la persecución, Ania cae en la piscina. Al llegar los hermanos, Leila la acusa falsamente, y Ania es echada de casa. Su hermano adoptivo la lleva de regreso, apoyándola para que se recupere y se prepare para el examen de ingreso a la universidad. Al obtener los resultados, Ania destaca como la mejor estudiante. Luego, los hermanos descubren un error en el celular de Ania y deciden hacer todo lo posible por recuperar su confianza.