La agente Verónica Castillo, mientras robaba el zafiro legendario de Grupo Zamudio, adquirió inesperadamente el poder de la invisibilidad. Para robar el zafiro, aceptó condiciones estrictas y se convirtió en la esposa por contrato de Diego Zamudio. En la noche de la ceremonia de matrimonio, Verónica intentó robar el zafiro utilizando su invisibilidad, pero debido a la inestabilidad de su poder, casi quedó desnuda ante todos. Diego la salvó en el último momento, lo que casi llevó a revelar su identidad como agente secreta. Para salvar a Diego, Verónica usó la llave que representa a los agentes para abrir la puerta de la cámara de hielo, lo que expuso su identidad como agente de Carlos Mendoza. Al Verónica revelar su verdadera identidad a Diego, él sorprendió a Verónica al decirle que siempre había sabido quién era ella y aprovechó la oportunidad para declararle su amor.